Nos encontramos frente al gran reto cumplir las miles de responsabilidades que vienen con el titulo (por así decirlo) y una de ellas es enseñar a nuestros hijos a ser resilientes.

Soplamos sus pequeñas y raspones cuando juegan y después de cierta edad infantil «sana sana colita de rana» no será suficiente…

Tenemos que fomentar una actitud resiliente que les será útil de por vida.

Vaya faena ¿no? antes un besito de papá o mamá sanaba las heridas… pero a medida que van creciendo ellos ya deja de funcionar.  Los éxitos serán contados y los fracasos más recurrentes en sus días y no sabremos como afrontarlos ¿verdad? No queremos desilusionarles… no queremos condicionarles… no queremos ser pesimistas… no queremos ser los negativos.  ¿entonces qué podemos hacer?

Escribí un libro sobre perseverancia (eso ya lo sabías), lo que quizás no sabes es que fue escrito motivado no sólo desde mi experiencia profesional, incluye decenas de horas dedicadas a extraer de bibliografía especializada con fundamentos en neuropsicología contrastados.   No son simples consejos… Tiene un gran componente personal porque lo escribí pensando en lo que me gustaría transmitirle a mi hija y mis sobrinos para ser más perseverantes a las adversidades que tendrán que afrontar.

Así que me gustaría compartir una pregunta con varias respuestas:

¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a crecer con resiliencia y ser mas perseverantes?

Niños perseverantes, adultos resilientes

La Asociación Estadounidense de Psicología nos ofrece excelentes consejos y técnicas para fomentar la resiliencia en los niños de su vida. He complementado la lista con un toque de Persistiina.  (El libro de la perseverancia)

Prueba estas ideas:

  1. Ayúdale a establecer conexiones con otros niños para así desarrollar la empatía.
  2. Anímale a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, puede ayudarlos a sentirse empoderados en ciertos momentos que servirán a de nuevo desarrollar la empatía y condescendencia.
  3. Mantenga una rutina diaria con normas específicas, incluso los fines de semana disponga de ciertas actitudes y momentos especiales que deben procurar juntos realizar.
  4. Tómese un descanso y enséñele a su hijo cómo tomar un descanso; muéstrele que preocuparse en exceso es improductivo y puede ser dañino, y anímelo a dejar de lado lo que le preocupa al menos de vez en cuando.
  5. Enséñele a cuidarse a sí mismo, lo que incluye comer sano, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y tener tiempo libre para relajarse y divertirse.
  6. Ayúdale a establecer metas razonables y avanzar hacia ellas, paso a paso; esto le ayudará a concentrarse en lo que ha logrado en lugar de en lo que no ha logrado.
  7. Fomente una visión positiva de sí mismo en su hijo recordándole las formas en que ha manejado con éxito las dificultades y dificultades en el pasado, y conecte su éxito pasado con su potencial futuro.
  8. Ayude a su hijo a mantener las cosas en perspectiva y fomente una visión a largo plazo, especialmente cuando esté atascado en algo negativo en este momento.

Por último, pero no menos importante, enséñele a aceptar que el cambio es una parte inevitable de la vida y que siempre podemos reemplazar las metas que se han vuelto inalcanzables por metas nuevas y más relevantes (En mi libro Persistilina tienes varios capítulos para ayudarte).

La perseverancia se debe educar, entrenar y fomentar desde la infancia.

Entrenamiento de resiliencia

Además de la resiliencia autoaprendida y la enseñanza de la resiliencia a los niños, es posible que desee llevarlo aún más lejos e inscribirse en un curso. Un curso muy recomendable son mis clases magistrales y mis mentorías que mejorarán tus propias habilidades de resiliencia.

Tienes a tu disposición también las charlas que te ayudarán a ser un excelente maestro, padre, entrenador o incluso un gran amigo, capaz de recuperarse a pesar de los desafíos de la vida.   Más info en el link: https://perseverancia.es/charlas-y-talleres/